El Miedo...

Author: Miette / Etiquetas:

si te desentrañas, te acercarás, desentumecida,
a las miasmas más mías,
a mis mismísimas ansias de amarte así,
cada vez más rota y vuelta a pegar
por esta vida que gotea como una gata,
con su escafandra colgándole sobre los senos,
y su increíble gas de olvidos que se nos escapa
cada vez que respiramos…
si te dejas degollar,
te recogerá tu propio susto
del charco en que te conviertas:
es inexacto creer que ayer fuiste más que hoy,
pues quizás esta paz es más peligrosa que todas nuestras antiguas guerras.
es cuando duele más que el amor se hace imposible;
es cuando es imposible que el amor se hace real;
es cuando es más real que el amor es como un sueño;
es cuando es como un sueño que el amor desaparece.
por eso, mi amor, un día tendremos que despertar:
pues si nos descascaramos, nos enrevesaremos tanto
que nunca más podremos enderezar nuestros pasos,
¿y qué más quemar ahora que por fin somos nosotros mismos
la propia hoguera que nos consume?
tal vez no es el miedo a perdernos lo que nos hace ser nosotros,
sino la consciencia de que, puestos a escoger,
tragaríamos espadas, atravesaríamos cristales completamente desnudos,
o nos arrastraríamos fatalmente sobre las alambradas de nuestras vidas,
antes de llegar a ser esto que ahora somos:
seres afectados por el temblor,
burbujas flotando sobre un campo de cactus,
dos sustancias intocables estrujándose hasta el martirio.
lo que se va en cada día no pertenece a lo eterno:
pueda el tiempo borrarse: igual nos amaremos.
pierda el miedo su escudo; enterraremos sus armas
más allá de donde nadie haya podido nunca decir “soy”,
hallar un “hoy” o un “aquí mismo”.
derrumbémonos ahora;
dinamitémonos.
o dimitamos.

Manuel Garcia Cartagena