Residuos...

Author: Miette / Etiquetas:

En la orilla de su cuerpo hay huellas del espanto:
Cuando intentaba caminar sobre las puas,
Cuando se arrastró sigilosamente en esa madrugada de años,
En esa espera caliente como el desierto
Y quemada del frio se avergonzó de sus andrajos.
La equimosis crubría sus manos planas en el piso
Venía con su escapulario,
Siempre cantándose y no escuchaba
Y no servia
Y habia sueño
Y fue curva
“inclinada como un sauce”


Maria Antonia Segarra